Hola, Daniel:
Recibí tu hermosa postal romana. Me parecieron divinas las líneas sobre Alcina, siempre tan preciso cuando vas a la ópera. Sugerís pensar una posible articulación entre el neobarroco y el minimalismo como caminos que, a la manera de la Recherche, en algún punto se cruzan. ¡Te juro que vengo pensando en eso desde que se reestrenó Einstein on the Beach en el Colón el año pasado! Esas enumeraciones pequeñas, en repeticiones obsesivas, del comienzo de la ópera (“one, two, three, four…”) -que retoman la idea ilustrada de que escuchar música es “hacer cálculos”- encendió la chispa. “¿Y si esas repeticiones fueran pequeños ritornellos que no alcanzan a ser territorios, pero sí puntuaciones que definen el espacio musical? ¿O serán, tal vez, micro-ritornellos? Alguna vez conversamos sobre el neobarroco continental latinoamericano y el minimalismo yanquee: ambos coinciden temporalmente, y ambos están cargados de política y estética… me señalabas que en el Norte no tuvieron barroco, sino un revival gótico (menos imágenes, más torres aguja). Si vamos hacia las primeras óperas barrocas, hay una búsqueda por la simplificación de las líneas vocales… pero el ethos barroco actúa por acumulación y desvíos (¿acaso no lo hace también el minimalismo?). La maquina gongorina avanza en espirales de sentido; la máquina minimalista lo hace a través de desvíos, también; pero se trata de desvíos ínfimos, como dibujando fantasmas en el moiré de las partículas en movimiento. Las duraciones, en ambas estéticas, inducen al cansancio y a la ensoñación: Max Richter, que se maneja con increíble habilidad entre lo genial y lo chato, escribió Sleep para ser escuchadas desde la cama, ¡y a dormir!; y reversionó las Estaciones de Vivaldi…). Por ahora, mezclo las cosas: música, poesía, pintura... Glass escribió la música para un Orfeo (el de Cocteau); no quiero dejar caer nombres solamente: lo señalo porque Orfeo funda la música occidental (como toda fundación, es mítica) y se opone (o articula) con aquellas “poderosas cantantes”, las sirenas, que bien conocés. ¿No será Einstein on the beach una ópera barroca del siglo XX? ¿O se trata de manierismo minimalista?
Sé que estás trabajando mucho. No dejes de escribir.
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